Levantémonos y edifiquemos
Aquellos que hoy lamentamos la triste y
decadente condición de nuestro presente, una sociedad tan carente de valores,
pecados de todo tipo (asesinatos,
corrupción, engaños, y mucho más, tanto que esta lista sería interminable) más
que deprimirnos, frustrarnos o en el peor de los casos,
morir espiritualmente, lo que debemos hacer es pedirle al Señor un
corazón como el corazón de Nehemías, que
amó y reconstruyó la ciudad de Jerusalén, a pesar de los muchos
obstáculos y adversidades que se le presentaron, Él reedificó la ciudad.
Las Escrituras relatan que junto con Sanbalat y Tobías, estos enemigos de Dios y grandes opositores de la
reconstrucción (Nehemías 4: 1-2), muchos intentaron impedir la reedificación de la ciudad (Nehemías: 4:7-8), Satanás trabajó a través de ellos.
El cristiano verdadero va a
encontrar innumerables obstáculos en su labor ministerial, pero la palabra nos enseña que si perseveramos y
confiamos, Dios desbaratará los obstáculos que se nos presenten y que veremos la obra encomendada a cada uno
de sus hijos terminada (Nehemías: 6:15) asi coma la pudo ver Nehemías .

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